jueves, 19 de enero de 2012

ENRIQUE MENESES, genio y figura


No tuve la oportunidad de asistir a su conferencia en la UPV, pero sí fui testigo en diferido del acto. Simplemente, impresionante. Un lujo al alcance de unos pocos estudiantes de Periodismo. Pasado, presente y futuro de la mano. Un referente para explorar la historia de una profesión que, como recordó el propio Enrique Meneses al inicio de su conferencia, no ha cambiado su esencia, “contar a la gente lo que quiere saber”.

Para algunos un malhumorado, para otros un Quijote, pero sin duda, seña y santo de una profesión vivida con vocación desde 1947, cuando escribe su primer reportaje con motivo de la muerte de Manolete con tan sólo 17 años. De casta le venía al galgo, criado en una familia con antecedentes periodísticos. Casi 65 años de aventura continua en la que, siempre por libre, ha emprendido multitud de empresas. Como reportero ha cubierto etapas desde la guerra del Canal de Suez en 1956 hasta que descubrió, en el asedio a Sarajevo, que ya no podía respirar por culpa del tabaco. Fue corresponsal de la revista Paris Match en el Cairo y en 1957, el primer fotoperiodista que subió a Sierra Maestra y convivió con los guerrilleros Fidel Castro y Ernesto Guevara. Retrató las marchas negras de Washington, en la década de 1960. Testigo directo de la independencia de Bangla Desh, cuando se separó de Pakistán; director del programa “A toda plana” de TVE… Fundó la revista “Los aventureros” y en la actualidad, además de escribir en www.enriquemeneses.com, es el alma y motor de un proyecto televisivo por internet, `Utopía TV´, con el que está demostrando que hacer periodismo es sólo cuestión de ganas, más que de dinero. Una trayectoria que deja boquiabierto a cualquier aspirante, futurible del Periodismo, y que se recoge en el documental Oxígeno para vivir, realizado en torno a una idea de Georgina Cisquella, su escudera durante los últimos años y no menos lujosa acompañante, dada su trayectoria en el medio, en cuantas incursiones afronta el hidalgo caballero.

Un suma y sigue de vivencias que avalan, no sólo la gran aventura de un periodista versátil que siempre ha luchado por su libertad, como dejó claro una y otra vez durante la conferencia disertada en la UPV, sino que engrandecen cuantos consejos apuntalaron su intervención. Advertencias, o mejor dicho, sugerencias para iniciarse con éxito en la carrera. Recomendaciones, en todo caso, que van desde no echar raíces en la tierra que nos vio nacer hasta mirar por uno mismo, saber fotografiar, hablar en la radio o escribir, pasando por superar la asignatura obligatoria de los idiomas.

Estas fueron las indicaciones de Enrique Meneses, las de un veterano fotoperiodista que invitó a su audiencia a considerar la salida profesional que encarna la figura del freelance, hoy más que nunca habida cuenta de los dos mil periodistas que cada año salen de las facultades. “La mayoría seréis vuestros propios jefes, vuestros propios empleadores”, auguró, no sin denunciar la menor “imaginación” que caracteriza a la juventud actual.

Meneses animó a convertir los fracasos en victorias, a retomar el sentido de la aventura, a utilizar el ingenio, “a ser un poco de todo, investigador, detective…”, a tener ideas y no preocuparse de nada más, a no hacer de la falta de trabajo un problema. Hizo hincapié en la crisis que Internet ha creado en los medios y habló de la “revolución femenina” y de las tres formas que él creía de hacer periodismo: “el de chismorreo, de Carmen Marchante, el de deportes y el que representan aquellos a quienes les importa un bledo el dinero, gente con vocación por sobrevivir”.

Sin duda, una clase magistral de un “ciclón” del Periodismo, de un periodista “total” con vocación y devoción por una profesión que le mantiene vivo... de un adicto a la juventud.


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